domingo, 22 de abril de 2012

Abril 2012


Había una vez un amante, un hombre amante. Daba sexo y lo adornaba con cariño, lo adornaba tan bien que las mujeres a las que amaba creían eso, que era amor, porque el disfraz coincidía con lo que ellas necesitaban y querían. Pero después del vertiginoso encuentro, después de la fusión de almas en la que se convertía el simple acto sexual… ellas caían en una desesperante adicción y él se sentía vacío. Ese sentimiento le llevaba a buscar otra mujer con la que copular y que no le pidiera cuentas… quiero pensar que se dio cuenta de que no iba a encontrar a ninguna mujer así en las mujeres que buscaba. Sin embargo, ayudó a cientos, a miles de mujeres en su dolor a darse cuenta de que el hombre que ellas buscaban no existía tampoco.
Y ellas avanzaron, aprendieron a reconocer a ese hombre dentro de sí mismas, como parte del amor profundo que faltaba en ellas. Crecieron y además lo hicieron juntas. Y al amante lo encontraron en su fiebre envejeciendo solo. 

domingo, 28 de agosto de 2011

NO ES TIEMPO YA

Tengo el corazón gastado de buscarme.
Cansada, estoy aquí,
mirándote y dejando
que salgan las palabras de amor a ti,
que brotan sin pensar
de mi garganta.
Y en realidad,
siempre he estado aquí,
esperando mi turno
aguantando las ganas de gritar...
y ya ha pasado mucho tiempo.
He sido esta y aquella
y la otra también.
Me he puesto todos los trajes
que he encontrado alrededor
y no es tiempo ya
de esconderse mas,
porque el amor tan grande
que por ti dejé encerrado,
me llama y me llama
y me pide salir
a consolar a ese gastado corazón
que no quiere buscar mas.

Y nada me importa más que él,
que tú en definitiva.
Has estado esperando tras de mí
perdiéndote en el mismo juego.
Yo complaciente y tú sumisa,
vaya par.
Y no somos ni lo uno ni lo otro.
Por eso me rechinan los dientes
cuando duermo,
y se aprietan y se aprietan
tragándose la rabia.
Rabia y complacencia son la unión letal
que ha empezado a diluirse
al encontrarme en ti,
al escuchar tu voz desde
la profundidad que me llamaba.
Y te escucho ahora
y confío y pido y no huyo,
y por encima de todo,
te siento con amor.
Y soy pequeña y vulnerable
y me encojo y me doblego
y sueño, lloro y río.
Y el miedo y la tristeza
y sobre ellos la melancolía
siempre están aquí.
Y yo me agarro a la certeza,
a la ancestral sabiduría de la sonrisa,
que como brisa constante
los erosionará sin mas
porque no es su tiempo ya.

Complaciente

Es la palabra que resuena en mí desde ayer.
Resuena en eco y se me olvida.
La odio y está pegada a mi piel.
Esa palabra me arrastra, me hace bajar la cabeza,
me humilla y me da
de la humanidad unas migajas.
Ser complaciente es el olvido.
Son las mil caras , los mil disfraces
y todas las elecciones para cada momento.
Son lo uno y lo contrario,
estar sin estar, oir sin escuchar
y quedar en el vacío.
Es no sentirse, ni escucharse.
Elegir desde el reflejo del espejo, que es el yo despegado.
Complacer y huir, es una carrera sin meta y sin premio,
sin otros que compitan a la vez.
Complacer no se elige, se aprende del miedo,
de ese bastardo hijo de puta que nos ata de pies, manos , ojos y lengua.
Si no eres complaciente ¿Qué eres?
¿Un solitario?¿Un ser solo?

Expectativas

Me había enamorado
de alguien que no estaba a mi lado
estando.
Solo porque confundí
el amor con el lejano sueño
de lo inalcanzable.
Cuando en realidad
el amor lo tengo cada día
en las yemas de mis dedos
saltando alrededor y
pidiendo que juegue con él
una rato,
antes de volver
a soñar lo inalcanzable.

viernes, 25 de marzo de 2011

LA ESCUCHA

Es la eterna lucha la que me ha vencido hoy,
la que me ha dejado fuera de juego al final,
sin movilidad y sin acción, pero tranquila.

Es la eterna duda la que me ha hecho desterrar
la posibilidad de equivocarme y acertar contigo
sin arriesgar mi compostura en este instante.

Aunque, no se si lucha o ha sido la escucha.
Y al escucharme, por fin me he dado mi tiempo,
y al escucharme me he reconocido en lo que quiero.

"Cada uno lo que necesite"
y te he escuchado
y al escucharte a ti, le he dado voz a mis deseos.

viernes, 2 de julio de 2010

No he dejado de latir

Soy el espejismo de lo que siempre quise ser,
Soy un camino que no va a ninguna parte,
soy un destino truncado en algún portal
soy el ala rota de un gavilán.
Siempre tendré estropeado el reloj
que marca el tiempo que he gastado
y el tiempo que falta.

Pero a pesar de todo
me adivino
avanzo
vuelo
me levanto,
mi corazón no ha dejado de latir.
Sigo andando a oscuras contra el viento,
busco esa pequeña luz que en ocasiones aparece,
porque,

estoy en el paisaje que dibujo,
estoy en cada huella de los sueños
que dejo al caminar,
llevo el destino escrito a cada paso que doy,
estoy en las heridas que me he hecho al arriesgar
en cada viaje.

Y gracias a todo
me adivino
avanzo
vuelo
me levanto
y mi corazón no ha dejado de latir.

miércoles, 28 de abril de 2010

Cuando un hombre entrega todo su corazón, se convierte en una fuerza sorprendente- se convierte en inspiratriz, un papel que en el pasado estaba solo reservado a las mujeres. Cuando la mujer esqueleto (la naturaleza de la vida-muerte-vida) duerme con él, el hombre se vuelve fértil, dotado de poderes femeninos en una atmósfera masculina. Lleva consigo la semilla de nueva vida y de las muertes necesarias. Inspira nuevos trabajos en sí mismo pero también en quienes le rodean. (Clarissa Pinkola Estes)

miércoles, 21 de abril de 2010

Abril

Es la estación del no descanso.
No duermes por la noche... solo sueñas.
No duermes por el día... solo pareces descansar.
No piensas... solo das vueltas a las cosas sin llegar a ninguna parte.
Pero todo lo que te llega te emociona y convulsiona, te acelera el pulso y la respiración...
y a veces no es solo por la alergia.

viernes, 5 de marzo de 2010

Siento el miedo de mucha gente que me mira, que me observa, me escudriña como si yo fuese una amenaza. Mi alegría, mi seguridad, mi compromiso... esos tesoros que tanto cuesta conseguir y que todavía hoy pueden desvanecerse en un instante, provocan una suerte de admiración y pánico, de respeto y rabia que me colocan muy lejos de sus vidas. Sus miradas me dejan sola, pero ya no me siento amenazada.
Hoy no. Ya no lucho. Tampoco me rindo.
Mezclo sus miradas con las mías y cuando el corazón se me acelera, dejo que salga por la garganta en forma de palabras, para que el miedo se transforme en alegría compartida.

martes, 2 de marzo de 2010

Estoy de acuerdo... esto del blog, del facebook, del twitter, del youtube... no es mas que narcisismo y necesidad de aparecer ingeniosa, inteligente, ocurrente y creativa para que te quieran mas. Bueno... si ¿y qué?

martes, 23 de febrero de 2010

Sigo viva


... y tanto, las alcachofas me han quedado absolutamente amargas y eso me hace pensar que no me puedo despistar de la cocina. Cuidado con la corriente...

lunes, 11 de mayo de 2009

LAS CIUDADES Y LOS OJOS. 3

Después de andar siete días a través de boscajes, el que va a Baucis no consigue verla y ha llegado. Los finos zancos que se alzan del suelo a gran distancia uno de otro y se pierden entre las nubes, sostienen la ciudad. Se sube por escalerillas. Los habitantes rara vez se muestran en tierra: tienen arriba todo lo necesario y prefieren no bajar. Nada de la ciudad toca el suelo salvo las largas patas de flamenco en que se apoya, y en los días luminosos, una sombra calada y angulosa que se dibuja en el follaje.
Tres hipótesis circulan sobre los habitantes de Baucis: que odian la tierra; que la respetan al punto de evitar todo contacto; que la aman tal como era antes de ellos, y con catalejos y telescopios apuntando hacia abajo no se cansan de pasarle revista, hoja por hoja, piedra por piedra, hormiga por hormiga, contemplando fascinados su propia ausencia.

Las ciudades invisibles, Italo Calvino

domingo, 10 de mayo de 2009

Ya no me gustas

He soñado. Recuerdo el final del sueño, iba paseando por un parque con árboles bajos, no muy viejos. Iba con varias personas, una era un hombre que quería darme la mano y aunque yo no quería, al final se la daba tímidamente. A lo lejos te ví venir, con un amigo. Llevabas a tu hija sobre los hombros. Cuando te acercabas me dí cuenta de un bigote negro y una cresta pelirroja muy pequeña. Cuando voy a saludarte me miras con superioridad y distancia y no me saludas. Seguimos andando manteniendo la mirada y me da una risa imparable de verte tan ridículo con ese bigote, tan serio y estirado, tan hierático y acartonado.

miércoles, 29 de abril de 2009

No hay nada como el sol...

Cuando llega se disipan las dudas, la sonrisa te acompaña casi sin que te des cuenta y hasta parece que todo te huele mejor. Después de un invierno como este... no hay nada como el sol... y el sol está aquí... HERE COMES THE SUN. Bienvenido y quédate unos días

domingo, 15 de marzo de 2009

Siento luego existo




Decir lo que siento, no lo que pienso. El sentimiento no se engaña, ni engaña a nadie, con el pensamiento construimos una verdad hecha a base de errores pasados y sus miedos. Sentir es lo que cuenta. Y no sirve sentirse bien o mal, sirve tranquila, feliz, satisfecha, ansiosa, ilusionada, preocupada, triste, contenta... Sentir y expresarlo. ¿Tú que sientes?

jueves, 12 de marzo de 2009

Gallo que no canta...

"La garganta es un puente físico y simbólico entre la cabeza y el corazón" Lisa Sokolov

domingo, 1 de febrero de 2009

Bonito maquillaje



Performance en Toledo sobre "Lección de Anatomía" Rembrandt organizada por Fernando Barredo en el Círculo de Arte.

1 Febrero

Han pasado dos meses y sigo pensando igual, sigo queriendo lo mismo y deseando el tan escurridizo tiempo que no me doy. Pero lo quiero con ahínco y con ahínco lo perseguiré. Y me voy queriéndo un poco mas cada día.

martes, 9 de diciembre de 2008

9 Diciembre

Estamos ya en diciembre. Yo casi sin darme cuenta. ¿Tú?... igual, seguro. Tengo ganas de escribir canciones. De escribir y sentir. De rozarme con la gente entre la gente y oler. Tengo ganas de llorar pero no sola. Gente amiga que comparte, gente nueva con gente de siempre. Tengo ganas de salir a la calle sin prisa por volver, de encuentros, de conversaciones, de miradas, canciones. De escribir canciones como escalones que me llevan a la torre mas alta de mis emociones, que se mueven según les viene el viento: flexibles como un junco y firmes como el bambú. Estamos ya en diciembre y aún no sé que pedir para el año próximo. Estoy empezando a querer conocerme de verdad y solo quiero tiempo. Tiempo, que me de tiempo a conocerme, no solo a saber lo que no quiero, sino a saber lo que quiero de verdad. Todos los caminos que se me abren serán siempre los mismos, muchos, demasiados. Pero si sé exactamente por dónde quiero ir seguro que se concentran mis energías y no se abrirán tantas puertas como siempre. Se que soy un caos que signfica desorden, explosión, fuente que mana sin parar, sin orden, sin control. Pero también se que hay cierta armonía en todo lo que hago que consigue que el caos sin saber ni como ni porqué, se focalice y de frutos. Quiero disfrutar al máximo de todo lo que hago y no tener proyectos a largo ni medio plazo. Ya sé que eso en los tiempos que corren es muy complicado, lo sé, lo vivo. Pero tampoco puedo ir contra mí. Y la verdad es que me gusta improvisar, me emociono cuando tengo algo nuevo entre manos. Y no necesito hacer las cosas perfectas, ni siquiera bien. Disfruto mucho más de lo que surge de forma espontánea que de lo perfecto perfectamente organizado. Los que están cerca mío lo saben perfectamente. Quiero no sentirme culpable por ser como soy,por cambiar de idea, por pensar mucho las cosas y tomar decisiones precipitadas de las que luego cambio en opinión y en todo. Ya voy queriendo cosas...

martes, 21 de octubre de 2008

Miguel Hernandez: Tengo estos huesos hechos a las penas

Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.

Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.

Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.

Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo.